Escribir una novela es un duro trabajo, que aunque muchos crean y digan que un libro lo escribe cualquiera, no creo sea así, ya que si lo comparamos con cualquier otra profesión no todos somos médicos "aunque creamos que en Google encontramos respuesta a todo" no todos somos ingenieros "aunque sepamos armar un castillito de arena en la playa".
Escribir es un trabajo hacía nuestro interior para escuchar y observar a nuestros sentimientos y que estos se materialicen en personajes, lugares, acciones...
Escribir es un trabajo que está lleno de sentimientos, muchas veces estos sentimientos se agolpan todos por salir juntos al papel, por eso es bueno tener un cuaderno para poder escribir lo primero que se nos pasa por la cabeza (seguro alguna de estas ideas nos puede ser de utilidad para el libro que vamos a escribir).
Cómo todo profesional en su trabajo, para escribir también debemos marcarnos un horario, una rutina, que se convierta en un habito, con constancia.
La música de fondo quizás te ayude a evadirte en la historia que vas a contar.
Particularmente a mi me gusta empezar a escribir sin tener en cuenta nada mas que lo que sale por mi cabeza, luego después de un profundo desahogo escribiendo, lo vuelvo a releer y empiezo a revisar.
Es verdad que cada
autor tiene su propio estilo a la hora de escribir. El tono, el ritmo, el tiempo, el énfasis, las palabras claves, los saltos de párrafo, los clichés,
el uso de los adjetivos y adverbios, etc.
Por eso es bueno conocerse a si mismo como escritor, las palabras que usamos mal, los malos
hábitos a la hora de escribir, y lo mejor es poder aprender de los errores y
corregirlos, así como afinar nuestros puntos fuertes.
Así que vamos a centrarnos en los siguientes puntos a la hora de sentarnos a escribir:
Tenemos que definir la estructura
de la obra, dependiendo si es de ficción, no ficción.
Tener claro el contenido
de la obra y que el estilo sea adecuado al contenido de la obra
Ir haciendo revisiones
escrupulosas de la ortografía, los signos de puntuación y la
gramática.
Para el
diálogo en la historia deberíamos:
Revelar
aspectos del personaje.
Proporcionar
información pertinente.
Conducir
el argumento de la obra, añadiendo tensión y drama.
Proporcionar
más emociones en la vida de los personajes.
Crear
un espacio en blanco en la página, evitando el bloqueo o que se
rompa la historia para el lector.
Para
mejorar la conducción de los diálogos, hay cuatro áreas en las que podemos concentrarnos.
Vocabulario
apropiado.
Conversación
cautivadora.
Uso
del dialecto y lenguaje de la calle. (al publico que te gustaría llegar)
Puntuación
profesional.
- Y añado un punto para antes de poner fin ¿Qué
más puedo mejorar en mi libro?
Una
vez ya has acabado el primer borrador de tu manuscrito tómate
un descanso después de todo este esfuerzo, te lo mereces!!!. Disfruta del hecho de que has cumplido el sueño
de escribir tu obra.
¡¡¡Has conseguido algo que la mayoría de gente le
gustaría realizar pero no ha podido hacer todavía, Disfrútalo y y celebralo!!!
Pasado este periodo (días o semanas lo que tu consideres) Rescata el manuscrito y sé
el crítico más duro, comprueba cada párrafo, frase, palabra y su
valor en el texto y, si no te convence, elimínala del manuscrito.
A la vez que lo revisas tu, puedes acudir
a un amigo para que lea tu libro. Encuentra
a alguien en quién confíes, que te pueda dar una opinión imparcial
sobre tu libro, que se acerque a tu libro desde una perspectiva de
lector.
Recuerda
que tu eres el autor y esta es tu historia. Al final es tu nombre el
que figura en la cubierta del libro y los lectores te juzgarán a ti.